Si sigues el blog o alguno de mis perfiles en las redes sociales sabrás que en breve viajaré a Rusia y, si me conoces en persona, imaginarás lo emocionada que estaré con la idea.
Los nervios previos se multiplican por mil cuando un viaje es algo más largo, más lejos y más complicado de organizar que una escapada europea de fin de semana. Cuando suba al avión en Heathrow habrán pasado dos años y medio desde que se me ocurrió este viaje. Ahí es nada.
Como adelanto del contenido que podrás leer a mi vuelta en el blog me gustaría hablarte un poco del itinerario y de nuestros planes.
Cómo surgió la idea
Todo empezó el día que decidí que quería ir a Yakutsk. En general, no me hace falta mucho empuje para querer ir a algún lado («es que tú quieres ir a todos sitios», me diría mi madre), pero lo de Yakutsk es simplemente pura curiosidad.
Buscando imágenes de lugares sorprendentes del mundo para el trabajo hace unos años me enteré de la existencia de Oimiakón, un pueblito en la Siberia más remota que, según dicen, es el lugar habitado más frío del mundo. Allí la temperatura media mínima en invierno está por debajo de los -50 °C durante casi tres meses y también se han llegado a registrar -71,2 °C. Eso fue el principio de mi curiosidad por saber más sobre la República de Sajá-Yakutia y pasé un tiempo comparando el pronóstico del tiempo de Oxford con el de Yakutsk.
Itinerario inicial
Hace dos años y pico, durante una tarde de poca concentración y con Google Maps delante, tracé un itinerario mental de Irkustk, junto al lago Baikal, hasta Yakutsk. La idea era hacer parte del Transiberiano en dirección este y luego recorrer una ruta nueva en tren dirección norte hasta Yakutsk, cuyas obras estaban a punto de terminar, o eso decían las noticias.
Pasó casi un año hasta que me puse a investigar en serio para empezar a organizar el viaje. No había ni rastro en las noticias de que la línea de ferrocarril hasta Yakutsk se hubiera terminado de construir… Dos agentes turísticos con los que hablé en una feria aseguraban que no, que esa línea no llegaba hasta Yakutsk y el agente de viajes que hemos contratado para varias excursiones nos lo confirmó: la última parada queda a unos 800 kilómetros de Yakutsk. Se fastidiaba el plan.
Cambio de planes
Había tres opciones: ir en tren hasta donde pudiéramos y contratar a un guía para que nos llevase en coche, volar a Yakutsk y cambiar la ruta en tren o eliminar Yakutsk de la ruta. Descartamos la primera opción enseguida por el precio y el tiempo. La idea del vuelo regional no nos hacía mucha gracia, pero olvidarnos de Yakutsk no entraba en mi plan, así que al final nos decantamos por la segunda opción.
Irkutsk y el lago Baikal eran la prioridad número dos, por lo que ahora había que decir si volar de Yakutsk a Novosibirsk y hacer el trayecto del Transiberiano hacia el este o volar a Vladivostok y hacer el trayecto al revés, hacia el oeste.
Itinerario definitivo
Tras analizar precios de vuelos, horarios, compañías aéreas (e historial de incidencias), posibles paradas y tiempo disponible, el itinerario quedó confirmado. Lo puedes ver en la imagen de abajo.
Es el siguiente: Londres (1) ˃ Yakutsk (2) ˃ Vladivostok (3) ˃ Jabárovsk (4) ˃ Chitá (5) ˃ Ulán-Udé (6) ˃ Irkutsk (7) ˃ Moscú (8) ˃ Londres.
En cuanto a nuestros planes, primero pasaremos cuatro días en Yakutsk. Dedicaremos dos días a ver la ciudad y tenemos dos excursiones planeadas: una al festival anual que celebra el año nuevo según la antigua tradición yakuta y otra a una zona natural para ver un glaciar y unas cataratas en plena taiga. Después volaremos a Vladivostok, pasaremos allí una noche y el día siguiente nos montaremos en el Transiberiano rumbo al oeste hasta Irkutsk, haciendo paradas de un día en Khabárovsk, Chitá y Ulán-Udé. En Irkutsk estaremos dos días; uno para ver la ciudad y otro para ir al lago Baikal. Terminaremos el viaje pasando los últimos tres días en Moscú antes de coger el vuelo de vuelta.
Si te planteas un viaje similar o quieres leer mis impresiones viajando por Siberia en tren, echa un vistazo a mis diarios de viaje.
- Diario de Siberia I: Yakutsk, o la Siberia más remota
- Diario de Siberia II: el festival Ysyakh
- Diario de Siberia III: excursión al glaciar Buluus, taiga y chapuzón en Kuruluur
- Diario de Siberia IV: Vladivostok (con información práctica)
- Diario de Siberia V: Jabárovsk (con información práctica)
- Diario de Siberia VI: Chitá
- Diario de Siberia VII: Ulán-Udé, la capital de Buriatia
- Diario de Siberia VIII: Irkutsk y el lago Baikal
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Irene Corchado Resmella
Traductora jurada y jurídica de inglés (ICR Translations) especializada en derecho de sucesiones de Inglaterra y Gales, España y Escocia. Autónoma. Residente en el Reino Unido desde 2011 (Edimburgo < Oxford < Londres < St Albans). Casada con escocés. En Instagram: @curiolancer.